Los análisis dermatológicos son herramientas fundamentales para el diagnóstico y seguimiento de afecciones.
Estos análisis consisten en diferentes pruebas que permiten evaluar la salud de la piel. El objetivo principal es identificar cualquier anomalía o problema subyacente que pueda estar causando síntomas o alteraciones visibles en la piel. A través del análisis dermatológico, los médicos pueden determinar qué está pasando exactamente con tu piel y recomendar el mejor tratamiento posible.
Existen diferentes tipos de análisis dermatológicos, como biopsias cutáneas, cultivos microbiológicos, pruebas alérgicas o estudios moleculares. Cada uno tiene su propia finalidad y se utiliza según las necesidades específicas del paciente.